Sí, es aterrador exponerse.

Compartir lo que hacemos es esencial en este viaje hacia el éxito auténtico. Al exponer nuestra pasión al mundo, no solo nos abrimos a la posibilidad de inspirar a otros, sino que también permitimos que la inspiración nos encuentre a nosotros.  Impulsándonos a dar forma a nuestras visiones y sueños, con todas sus imperfecciones y trazos únicos.

Sin embargo, persiste este temor latente de sentirse demasiado expuesto, de ser escudriñado bajo el ojo público. ¿Qué pasa si tu trabajo no resuena, si no consigue likes? La verdad es que no le importa a nadie más que a ti. 

El verdadero éxito es atreverse a ser auténticos, a vivir con plenitud y a compartir abiertamente, porque al final, lo que realmente importa es cuánto nos divertimos haciendo.

Enfrentemos al elefante en la habitación: Sí, es aterrador exponerse, mostrar tu alma creativa al mundo para que la juzgue. El miedo al rechazo o a la crítica puede ser paralizante, haciendo que dudes de cada idea, de cada destello de genialidad que quieras compartir. Pero aquí está lo interesante: es precisamente esta vulnerabilidad lo que hace atractivo tu trabajo. Tu disposición a enfrentar es lo que te distingue.

Acepta la idea de que la ‘perfección’ es un mito, y en lugar de eso, apunta al progreso, la alegría de crear, el coraje de expresarte y la fortaleza de seguir evolucionando, independientemente del aplauso digital (o la falta de él).

Mi llamado para ti en este blog es: 

Crea, no por los elogios, sino por la pura alegría que te aporta. Comparte, no por la validación, sino por la oportunidad de inspirar y conectar con otros. Comencemos este viaje celebrando el lado desordenado, imperfecto y humano de la creatividad. Porque al final del día, no se trata de los likes, se trata del amor que pones en tus creaciones y del amor que recibes de aquellos que resuenan con tu trabajo.

Bienvenido al inicio de un hermoso desorden. Vamos a crear, compartir y vivir el arte sin disculpas.

Les dejo una foto de Gigi, su presencia me recuerda que el arte no se trata solo de precisión y tomas planificadas; se trata de la alegría y espontaneidad que vienen con la aceptación de lo inesperado.

Angie Skull.